Os persentamos a Amaral, ¡la alegría de la huerta!
Apareció por la calle solita y bastante asustada…Y no tenía chip.
Todo eso de estar asustada ya pasó, ahora es una terremoto adorable. Le encanta corretear y se lleva a las mil maravillas con los perretes ¡¡incluso con gatos!!
Con personas también se lleva genial, es súper adorable.
A Amaral la adoptaron una vez pero no le gusta quedarse sola y las liaba un poco… no tuvieron ni quisieron tener paciencia con ella y tuvo que volver al refugio. ¡Es lo peor que le puede pasar a un peludo!
Necesita una familia que entienda sus miedos a quedarme solita, su vida anterior no fue fácil… Con un poco de comprensión, paciencia y amor, Amaral será la mejor perra del mundo mundial. ¿Te animas?