Os presentamos a Aris, una pequeña que no ha tenido mucha suerte.
Aris pasó de vivir en una casa a vivir en el refugio… Y no, no lo está pasando nada bien.
Es un poco desconfiada y miedosa y necesita que tengamos mucha paciencia con ella. Si se asusta puede tirar la boca… pero de verdad que no lo hace para hacer daño, solo quiere hacer saber que eso no le gusta.
Es una perrita que necesita su espacio y que la traten bien. Ya se ha acostumbrado a las cuidadoras y con ellas ya está cogiendo confianza, pero llevo toda su vida en una casa y estar aquí no le gusta ni le conviene.
¿Le darías a Aris la oportunidad que merece de ser querida en una familia?
¡Adopta!