Apareció solito por Moraleja de Enmedio y muy asustado, era solo un bebé… Es un mastincito adorable y juguetón que adora a la gente. Es bastante grandote, como buen mastín, ¡pero todo lo grande que tiene lo tiene también de tierno!
Nos encantaría encontrar una familia que le quiera para siempre y le de un hogar calentito, con muchos jueguetes y buenos pasesos. Caronte no es un perro para guardar fincas ni vivir en exterior.
Venid a conocerle ¡os enamorará al primer lengüetazo! ¿Te animas?