Hembra
Erika apareció en las inmediaciones de una finca hace alrededor un tiempo.
No tenía ningún tipo de identificación y nadie la reclamó, así que pasó a formar parte de nuestra enorme familia. Erika es muchísimo más grande que los demás cerditos, así que comparte habitación con los equinos y vacas, con las que forma una familia peculiar.
Es una cerda listísima, hemos tenido que poner todos los seguros de las puertas ‘a prueba de Erika’ , porque ha aprendido a abrirlo todo. Es muy curiosa y sociable y le encanta que le dediquen tiempo, mimos, premios y que le demos de beber con la manguera.
Categoría: Santuario