Hembra
Frida llegó rescatada de una carretera, estaba en una cuneta temblando. Tenía muchísimo miedo a las personas.
Al principio pensamos que estaba ciega porque veíamos que no veía nada, pero nos dijeron que no, que tenía los ojos fatal.
La pobre ha pasado ya por dos operaciones para arreglarle los ojos y muchas curas (que nunca le han gustado, aunque si había comida de por medio se le hacía más llevadero). Poco a poco ha ido ganando confianza en las personas y ya no se asusta tanto pero hay que ir con cuidado dentro de su entorno porque su visión es bastante reducida.
Categoría: Santuario