Os presentamos a Fuego, una preciosidad que ha tenido un pasado bastante triste.
Le encontramos en el arcén de la carretera muy malito apoyado en su hermano… El pobre no entendía porqué su hermano no se movía pero sabía que tenían que irse de allí ya que corrían peligro…
Cuando fuimos a recogerle, intentó por todos los medios quedarse junto al cuerpo de su hermano… imaginamos que pensaba que qué sería ahora de él sin su mayor apoyo. Los primeros días con nosotros en la protectora no fueron nada fáciles para Fuego… estaba malito y echaba mucho de menos a su hermano.
Poco a poco quisimos demostrarle a Fuego que aquí no le iba a faltar de nada: un sitio calentito donde dormir, comida y mucho cariño. Es un bebé que se muere por unos mimos y, aunque es algo miedoso al principio, ¡con comida se le gana rápido!
Nos encantaría que Fuego encontrase una familia maravillosa que le dé el futuro que se merece, ya que su pasado no fue nada bueno. Estamos seguros de que será un perro perfecto. ¿Te animas?