Os presentamos a Magnum, una preciosidad con poca suerte…
A Magnum y a su hermano Ferrero les tiraron a un contenedor cuando apenas tenían una semana de vida.
Con mucho esfuerzo, su mamá de acogida los sacó adelante y se han convertido en dos preciosos, sanos y fuertes perritos.
Su hermano Ferrero ya se fue adoptado y Magnum también lo estuvo. Pero apenas duró unos días en esa casa…. Creo que no se dieron cuenta lo que conlleva adoptar, y además, un cachorro.
Siendo un bebé ya le han abandonado dos veces y no lo entendemos… Magnum es pura dulzura y ricura.
Se ha criado rodeado de perritos y le gustaría mucho tener un hermanito o hermanita mayor para que le haga compañía, porque solo lo pasa mal…
Recordaros que los cachorros son esponjas que, según los tratéis, así serán. Necesitan paciencia, respeto y cariño. Si queréis ser el nuevo hogar de Magnum, estamos convencidos de que será el mejor perrito del mundo. ¿Te animas?