Apareció en Griñón junto con su hermana Centella, asustados y muy sucios.
Es un perrito muy bueno con las personas pero aún siendo tan pequeño tiene bastantes miedos… Le dan mucho miedo los perros y no los tolera, de momento. Tampoco a los gatitos…
Quien le adopte o acoja debe saber que cuenta con la protectora en todo momento, y de su educador en positivo para ayudarle a ser un perrito sin miedos y feliz. Si le quieres dar la oportunidad, todos os estaremos eternamente agradecidos.
Aún es joven y seguro que alguien se enamora de él, ¡no perdemos la esperanza! ¿Te animas a ser su familia? ¡Adopta!