Os presentamos al gigantón de Marshmallows, ¡la felicidad en perro!
Apareció por una carretera solito… No dudó en acercarse a la gente ya que es un cachorrón adorable. No tenía ni chip y nadie le echó en falta.
Se lleva genial con perros aunque es un poco plasta, todo hay que decirlo, ya que adora jugar y al ser tan grande..
Con personas también se lleva genial vamos, ¡que es un perro sociable con todo ser!
Marshmallows es muy divertido y mimosón. Tiene sus caderas un poco tocadas pero con unos buenos condroprotectores está todo arreglado.
Preguntad por él, ¡es un perrazo maravilloso! Por favor, que no os eche para atrás su tamaño, todo lo que tiene de grande lo tiene de buenazo.